VALENTÍN

La cocina castellana tradicional de este establecimiento permite escoger entre platos más o menos fuertes, en función de tu apetito. Menestra de verduras, merluza rellena o lechazo asado son tres claros ejemplos de su variedad. Entre los postres caseros, no te pierdas la reconstrucción de pijama, que es una mezcla de helado y sorbete, o las manzanas al pacharán.                                                                                                                                                                   El restaurante es un caserío típico de techos a dos aguas. Tiene 5 comedores con capacidad para 660 personas, con grandes ventanales, muy luminosos y de decoración castellana. Local ideal para celebraciones, con discoteca incluida. Cuenta con aparcamiento propio y 48 habitaciones totalmente equipadas. Abre todos los días y se sirven desayunos, comidas y cenas.