Cada año, un transportista recorre de media aproximadamente 150.000 km. Ser conductor tiene un componente importante de imprevistos, ya sea una entrega de mercancías de última hora o cambiar una ruta debido a circunstancias inesperadas. Una de esas cosas que no se puede predecir, aunque nos fijemos en las previsiones, es la climatología. Independientemente de la estación del año, podemos encontrarnos con lluvias inesperadas o un golpe de calor que conviertan la conducción en todo un reto. El frío es otro hándicap en invierno y, por eso, hemos reunido una serie de consejos útiles de conducción en estas fecha.
POR QUÉ CONDUCIR UN CAMIÓN EN INVIERNO PUEDE SER UN DESAFÍO
Lo primero es enumerar las dificultades que puede haber un día de invierno. Las carreteras heladas y la mala visibilidad son dos factores clave que pueden retrasar o cancelar un viaje ya programado. Cuando las temperaturas descienden por debajo de los cero grados, hasta los chóferes más experimentados pueden tener problemas. Tener en mente los siguientes consejos puede ahorrarle sorpresas desagradables.
CONSEJOS GENERALES DE CONDUCCIÓN INVERNAL PARA TRANSPORTISTAS
– Antes del viaje. Asegúrese de inspeccionar el estado del vehículo antes de emprender la marcha. Algunos de los parámetros que hay que tener en cuenta para la seguridad vial en invierno son la presión de los neumáticos, el aceite del motor y los niveles de líquido anticongelante. Si detectas algún problema que no puedas solucionar, avisa inmediatamente a un mecánico.
– Comprobación de última hora. Los últimos detalles que hay que comprobar antes de salir son los sistemas de calefacción y descongelación. Vuelve a probar las luces y el motor del limpiaparabrisas y, por supuesto, asegúrate de que los frenos estén en perfecto estado. Por último, el camión debe estar limpio, especialmente los espejos y las ventanas, los principales puntos de visión.
– Comportamiento al volante. Respeta una distancia de seguridad suficientemente grande mientras conduces. La distancia de frenado se duplica cuando la carretera está mojada, pudiéndose incrementar aún más en carreteras heladas. Asimismo, conviene evitar frenar o acelerar de manera brusca según el estado de las vías.
– Enciende las luces. No importa la hora del día, en invierno es recomendable mantener la visibilidad propia lo más clara posible. Las nevadas pueden ser tan peligrosas como las lluvias torrenciales, así que lleva siempre las luces encendidas.
– Atención al volante. Mientras estés en la carretera, querrás tener el mayor control posible sobre el vehículo. Por tanto, es aconsejable mantener un agarre firme sobre el volante. Utiliza ambas manos mientras conduces para lograr una mayor estabilidad y seguridad.
– Circula despacio. No podíamos olvidarnos de mencionar la velocidad en nuestros consejos de conducción invernal para transportistas. Puede parecer obvio a primera vista, pero es un hecho que la mayoría de los accidentes de tráfico se producen por exceso de velocidad. No dejes que el límite de velocidad te engañe. En el caso de condiciones atmosféricas muy adversas, circular dentro del límite legal puede ser incluso demasiado rápido. De modo que tómate todo el tiempo necesario para que tanto tú como tu carga lleguéis a salvo al destino.
– Depósito de combustible lleno. Cuando se hacen viajes largos, es aconsejable tener, tanto en el comienzo del mismo como durante la marcha, el depósito de combustible lleno. La razón por la que debes hacerlo es, en primer lugar, para evitar quedarte sin combustible en zonas donde no puedes acceder a una estación de servicio. Por otro lado, un depósito lleno da al camión un peso extra en los neumáticos que ayuda a una mayor tracción, especialmente en condiciones de nieve.
– Cuidado con la congelación. Como sabes, algunos lugares se congelan más rápido que otros. Los puentes y los pasos elevados de las autopistas están marcados en rojo en estos casos, ya que tienden a congelarse más rápidamente que las carreteras llanas o transitadas. En algunos casos es probable que ni siquiera tengan sal. Por ello, debes extremar las precauciones para evitar perder el control sobre el hielo.
– Lleva una navaja de bolsillo. Llevar un martillo y una navaja de bolsillo puede evitarte algunos problemas. Para empezar, puedes eliminar rápidamente el hielo de la luna delantera con la ayuda de agua caliente o un líquido anticongelante especial. En segundo lugar, otra buena práctica es eliminar el hielo de los conductos de aire. Cuando hace frío, la nieve se acumula bajo el camión. Es posible que hayas intentado comprobarlo y probablemente no hayas notado nada sospechoso, pero como el aire comprimido es más frío, la nieve permanecerá allí. Por desgracia, el calor del motor no es suficiente para derretir la nieve, así que más vale estar preparado.
– Usa el sentido común. Si te sientes incómodo durante el viaje , no dudes en hacer una pausa y detenerte hasta que las condiciones meteorológicas mejoren lo suficiente como para continuar. Si cree que es arriesgado, haz una parada, especialmente si la visibilidad es escasa. Cuando lo hagas, busca un lugar refugiado para garantizar tu seguridad.
Puedes encontrar algunas normas generales de seguridad vial publicadas en el sitio web oficial de la Unión Europea aquí.
ELEMENTOS ESENCIALES PARA TRANSPORTISTAS EN INVIERNO
Tener una rutina de conducción es fundamental para un viaje seguro en invierno. Pero a esa experiencia también pueden ayudar algunos elementos esenciales que puedes incluir en tu camión. Es mejor tenerlos por si acaso, que necesitarlos y no tenerlos:
– Ropa de abrigo, que incluya chaqueta de invierno, guantes y gorro
– Botas de invierno impermeables
– Suministro de agua y alimentos secos
– Calentador de propano y encendedor
– Hidrato de metilo (para conductos de combustible y aire)
– Filtros de combustible adicionales y llave inglesa
– Líquido limpiaparabrisas
– Cadenas
– Cargador de teléfono o batería
Por último, pero no por ello menos importante, en esta lista de consejos de conducción invernal para transportistas es imprescindible consultar y conducir de acuerdo con las normas establecidas a lo largo del viaje. Esto significa que es fundamental respetar todos los límites de velocidad ajustados a las condiciones meteorológicas adversas y no ignorar las indicaciones de seguridad o las advertencias de las autoridades locales. Y recuerda que ningún camión es absolutamente seguro