“Para que una idea funcione hay que hacer lo necesario y no simplemente lo que se pueda”

Anna Esteve es socia fundadora de Wtransnet, la bolsa de cargas española de la que pocos conocen su origen familiar y a la que hoy tratamos de acercarnos a través de los ojos de una mujer emprendedora que junto a su hermano, Jaume Esteve, decidió iniciar este viaje hace 20 años.

Son las 8:00 de la mañana y mientras las instalaciones de Wtransnet se acaban de desperezar para ir acogiendo poco a poco a sus 150 trabajadores, Anna ya está en su despacho atendiendo a su lección semanal de inglés. Mañana a primera hora viajará a Italia para reunirse con el equipo comercial pero antes tiene que despachar varios asuntos urgentes: decidir sobre los últimos ajustes de la feria a la que acudirá Wtransnet en unas semanas en París, reunión con el departamento de marketing para decidir los mensajes clave para Polonia y un sinfín de tareas que cumplirá a rajatabla antes del término de la jornada, cuando abandone su despacho mucho después de que se haya ido la última persona.

 

Entrevista a Anna Esteve, socia fundadora de Wtransnet

 

Anna Esteve es licenciada en Derecho y aunque actualmente está al frente de la dirección comercial internacional de la empresa, su trayectoria profesional empezó en el departamento jurídico de una caja de ahorros. Tras 12 años, creó su propio bufete fiscal hecho que le permitió entrar en contacto con el mundo comercial, del cual declara ser una entusiasmada. No es de extrañar pues que, años después, su hermano Jaume Esteve, impulsor del concepto de Wtransnet, le propusiera emprender este proyecto: “Wtransnet nace del conocimiento del sector del transporte por parte de mi hermano y mío a nivel familiar: somos la tercera generación de una familia de transportistas”.

Un contacto tan directo con el sector les permitió conocer de primera mano la necesidad de tener información a tiempo real de empresas con cargas en puntos donde  los camiones de la empresa se quedaban vacíos a la hora de volver a casa. En aquella época tuvieron conocimiento, por parte del tercer socio fundador, Salvador Ejarque, de una incipiente tecnología que les podía proporcionar precisamente esta información a tiempo real: Internet.

“Cuando nos metimos de lleno en esta aventura, teníamos la visión de  desarrollar una plataforma que sirviera de punto de encuentro  entre empresas con necesidades complementarias de cargas y camiones”, comenta Anna. La visión en ese momento era enorme: “No sabíamos realmente todo lo que nos esperaba y los años que nos costaría levantar el proyecto”.  Tampoco conocían todas las dificultades con las que se irían encontrando en el camino, desde contratiempos económicos, competencia que copiaba el concepto, una tecnología todavía en pañales que provocaba cierta incredulidad a las empresas de transporte y los altos costes de conectividad por parte de las compañías telefónicas. A pesar de ello no cejaron en su empeño de hacer su sueño realidad y, como dice Anna, “han pasado casi 20 años y seguimos aquí, innovando y creciendo”.

Mujer directiva en un mundo masculino. Quien piense que esto ha podido desviar la trayectoria profesional de Anna Esteve un ápice, no la conoce. Anna se mueve como pez en el agua en un sector donde la mayoría de altos cargos son hombres: “Nunca he sentido que me trataran distinto por ser una mujer. Cuando estoy negociando con un gran grupo a nivel europeo, yo me siento a su mismo nivel y supongo que esto provoca que ellos me vean igual”.

Anna se muestra optimista acerca de la presencia de la mujer en el sector. De hecho en Wtransnet, la plantilla está formada en un 75% por mujeres y 10 de los 13 puestos directivos y de responsabilidad lo ocupan mujeres. “Seguramente esto sea extrapolable al resto de empresas”, añade Anna, y para ello debe asumirse que la única característica diferencial de la mujer respecto al hombre es la maternidad: “Esto es así y que se puede gestionar sin que perjudique la marcha de la empresa. Nuestra experiencia es que cuando una mujer es profesional estará 4 meses fuera pero cuando vuelva lo hará exactamente con el mismo compromiso que tenía antes. No puedes penalizar una carrera profesional que fácilmente es de 30 años activos, por estar fuera 4 meses una vez o dos veces en toda tu vida”.

Un carácter emprendedor siempre está al acecho de nuevos proyectos y objetivos. En el caso de Anna estos van en línea con la apertura de nuevos mercados: “Actualmente estoy desarrollando personalmente el mercado italiano, junto con un equipo creado allí a nivel local. Mi objetivo es hacer allí lo mismo que hicimos en España hace unos años y situarnos como la bolsa de cargas de referencia en Italia”.

Anna dice que el mundo necesita emprendedoras por ello anima a todas las mujeres que tengan una idea a llevarla a cabo.Mi consejo es que personas que tengan una idea, la vean muy clara y estén dispuestas a hacer lo necesario para llevarla a cabo,  tiren adelante.  Hacer lo necesario y no lo que se pueda. Eso es lo que marca la diferencia: imprimirle pasión y persistir hasta que funcione”.

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