¿Existe desigualdad de género en el sector del transporte?

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, pero todo apunta a que no va a ser un 8 de marzo más, ya que todas las mujeres españolas están llamadas a secundar la primera huelga feminista de la historia de nuestro país.

La huelga está convocada por la plataforma Comisión8M, integrada por organizaciones del movimiento feminista. Durante la jornada de hoy muchas mujeres pararán para decir “basta” a la brecha salarial del 25%, al techo de cristal que dificulta su acceso a cargos directivos y a la violencia machista que en 2017 dejó 48 víctimas en España.

Bajo el lema “Sin nosotras, se para el mundo” también quieren dar visibilidad al trabajo no remunerado, como el cuidado de hijos y las labores domésticas, a las que, según el INE, las mujeres dedican el doble de horas que los hombres.

Dentro de este contexto reivindicativo, hemos querido acercarnos, como siempre, a las mujeres que forman parte del sector del transporte. Siempre nos sorprende que, pese a ser un sector tradicionalmente masculino, cuando hablamos con mujeres, ya sean chóferes, operadores de tráfico o directivas, nos enseñan una cara del transporte que nunca habríamos imaginado.

Hace algún tiempo tuvimos la ocasión de hablar con algunas mujeres camioneras, como Isabel Guardia que lleva más de una década al volante de su tráiler con grúa. ¿Machismo en el transporte?  “Quizás haya tenido suerte – nos dice – pero siempre me han tratado bien, nunca me he sentido discriminada por ser mujer y los compañeros de profesión siempre me han ayudado si lo he necesitado. Si alguien ha podido pensar que este era un mundo machista, por mi parte, no puede estar más equivocado”.

 

También hemos hablado con Sara Aguilar, una joven empresaria que con tan solo 19 años fundó Logística Albaresa S.A. Más de una década después, nos dice sentirse muy aceptada en todos los círculos profesionales en los que se mueve. “Si bien es cierto – matiza –  que al principio, y no solo por ser mujer, sino por ser joven, en algunos sitios no me tomaban muy en serio. Pero es cuestión de tiempo y fortaleza. La palabra profesional no tiene ni sexo ni edad”.

Lo que sí es cierto, nos cuenta Sara, es que sobre todo al principio, cuando alguien venía a la oficina o llamaba por teléfono al encontrarse con una mujer, le preguntaban si podían hablar con su jefe.

Georgina Andaluz es operadora de tráfico de una empresa transitaria de Barcelona.  Nos explica que al trabajar en una oficina no aprecia mucho la desigualdad entre hombres y mujeres, aunque es cierto que la mayoría de transportistas, comerciales y directivos con los que trabaja son hombres. De ahí que deduzca que “a la hora de alcanzar un cargo de responsabilidad, no se toma muy en serio a las mujeres”.

 

En la misma línea, Georgina cree que existe la brecha salarial y el techo de cristal para las mujeres: “La mayoría de mujeres directivas con las que he trabajado son familiares o propietarias de la empresa, por lo que queda claro que los hombres tienen más opciones a la hora de optar a dichos puestos en los casos de contratación por cuenta ajena”. Sin embargo, reconoce haberse encontrado con profesionales irrespetuosos tanto en un lado como en el otro.

Para terminar, una brizna de esperanza. Georgina cree que la evolución de las empresas es cada vez más visible en su lucha contra la discriminación. “Se nota que las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral aportan valores de igualdad”.

Ahora viajamos a Italia para ver qué sucede en el transporte fuera de nuestras fronteras. Nos responde al teléfono Gloria Guadagnini, operadora de tráfico de la empresa Autotrasporti Campagnaro Cristian. A juzgar por lo que nos cuenta, en Italia todo bien: “Trabajar en un sector tan “masculino” no está mal, ¡puede ser incluso emocionante!”.

 

Gloria dice no haberse encontrado nunca con clientes con prejuicios de género y que afortunadamente las mujeres son autónomas y capaces de gestionar cualquier trabajo como un hombre. A pesar de ello, cree que sí existen diferencias salariales y dificultades por parte de la mujer para acceder a cargos de responsabilidad aunque espera “que todo se vaya colocando dentro de una paridad entre ambos sexos”.

Concluimos rescatando una conversación con las directivas de Wtransnet, una empresa donde el 50% de los cargos de responsabilidad están ocupados por mujeres. Silvia Arroyo, responsable del Customer Service, no cree que el sector de transporte sea machista y sostiene que nunca le ha condicionado negativamente el hecho de ser mujer y trabajar en el transporte. Por lo contrario, afirma que  “estamos en una sociedad que todavía necesita madurar y avanzar más en políticas de igualdad hacia la mujer”.

 

Su percepción, aunque optimista, se basa en que vamos por el buen camino, aunque fuera del ámbito laboral todavía son necesarios muchos avances como la repartición de las responsabilidades familiares con el fin de evitar que muchas mujeres tengan que sacrificar su carrera profesional cuando deciden ser madres.