Incrementan en un 74% las ofertas de cargas de España hacia el resto de Europa, mientras que repunta el transporte nacional con un aumento del 45% de cargas.
Estos días la prensa económica de nuestro país se hace eco del auge que está experimentando el comercio exterior en España. Durante el primer semestre del año, las exportaciones han subido un 10% respecto al 2016, alcanzando un nuevo récord histórico cifrado en 140.876 millones de euros.
Según leemos en Cinco Días, nunca antes las empresas españolas habían vendido tanto al exterior, concentrándose en la Unión Europea el 72,3% de las transacciones. España ha apostado por el viejo continente como receptor de sus bienes, una situación que se explicaría por las sucesivas crisis de las grandes economías latinoamericanas, el desplome del crudo y la reorientación de China, el segundo mayor comprador del mundo, que ha decidido concentrarse en su mercado interior reduciendo, en consecuencia, sus compras a otros países. El último revés ha llegado con Donald Trump en la presidencia de EEUU, quien ha despertado recelos entre los exportadores con sus políticas de blindaje a los productos norteamericanos.
A pesar de la bonanza que atraviesan las exportaciones españolas, es inevitable poner sobre la mesa el debate que confronta la liberalización de los mercados, fruto de la globalización, con las medidas proteccionistas que se están llevando a cabo incluso en el seno de la Unión Europea.
En este sentido, Ramón Valdivia, director general de ASTIC (Asociación Internacional de Transporte por Carretera) apuntaba en una reciente editorial en El Economista que “es fácil olvidar que siempre hemos querido vender más y más a los de fuera para abrazar, en cambio, el discurso del miedo a que vengan los de fuera a vender en nuestra casa”.
Con Valdivia trasladamos el punto de mira al transporte, un sector que tradicionalmente se ha caracterizado por reflejar los vaivenes de los ciclos económicos actuando como indicativo para tomarle el pulso a la economía del país.
Tal y como indica Valdivia, el mercado único trajo consigo la supresión de barreras técnicas, jurídicas y burocráticas con “el resultado innegable de la expansión de las empresas, costes más competitivos y un aumento de oferta para el consumidor”. Pero estas medidas proteccionistas de las que hablamos tienen especial incidencia en el transporte internacional por carretera, donde varios estados miembro como Alemania, Francia, Bélgica e Italia han puesto en marcha medidas legislativas que, según Valdivia, “entorpecen la actividad de las empresas de transporte extranjeras en la propia UE”.
Las conocidas leyes del salario mínimo pretenden proteger el transporte nacional de estos países, exigiendo a las empresas extranjeras que operen en ellos con las mismas condiciones que las autóctonas, luchando así contra el “dumping social”. Según Valdivia, nos estamos adentrando en “un terreno pantanoso que fragmenta el mapa de la Unión precisamente para un sector que es crucial de cara a la competitividad y la eficiencia del tejido industrial, turístico y comercial del continente”.
Sea como fuere, y a pesar de todos los contratiempos, es cierto que la actividad exportadora que ha vivido España en el último semestre se ha visto igualmente reflejada en los flujos de transporte dentro de la bolsa de cargas de Wtransnet. Como siempre, teniendo en consideración las ofertas de cargas publicadas con origen España y destino el resto de Europa, y comparándolas con el mismo periodo en 2016, se ha vivido un incremento del 74%.
El Ministerio de Economía y Competitividad señalaba con sus estadísticas que solo cuatro países de la UE acaparan el 42,5% de las exportaciones: Francia, Portugal, Italia y Alemania. Los mismos países que encabezan, por este orden, el ranking de cargas de exportación en Wtransnet, y que han concentrado el 84% de la actividad exportadora con incrementos interanuales de entre el 70 y el 80%.
Les sigue Reino Unido, que pese al retroceso que señala Cinco Días, fruto de la devaluación de la libra esterlina tras iniciarse el proceso del Brexit, ha vivido un incremento del 54% de cargas ofertadas desde España. Por detrás y con crecimientos destacables se encontrarían Bélgica (83,7%), Holanda (76%), Polonia (47%) y Suiza (76,72%).
Por otro lado, los datos del primer semestre revelaban un aumento del déficit comercial como consecuencia de un mayor crecimiento de las importaciones (11,8% anual) frente a las exportaciones (10%), un fenómeno que no se ha visto reflejado en la actividad de Wtransnet. Sí coinciden los buenos resultados experimentados en la bolsa en cuanto a las cargas ofertadas con origen Europa y destino España. Durante el primer semestre de 2017, se han ofertado un 12% más de cargas de importación, siendo su procedencia mayoritaria también Francia, Italia, Portugal y Alemania. Sorprende el crecimiento experimentado en Reino Unido, con un 55% más de cargas y Austria, con el 84%.
Otro dato sorprendente viene de la mano del aumento también de los tráficos nacionales, habitualmente estables. De enero a junio se publicaron en Wtransnet más de un millón de ofertas de cargas con origen y destino España, lo que significa un incremento del 45% respecto al 2016.