Varios tramos de peaje de las autopistas españolas se liberalizarán el año próximo, mientras se buscan nuevas alternativas para las vías de pago
Los peajes en las autopistas son uno de los principales caballos de batalla de las asociaciones de transportistas con las diferentes administraciones responsables. Muchos consideran que debería ser gratuito circular por unas vías que, según, argumentan ya han sido pagadas… y así sucederá a partir de 2021 en unos cuantos tramos, afectando sobre todo a Cataluña.
Si bien habrá que esperar a la segunda mitad del año, no son pocas las carreteras con peaje que dejarán de tenerlo a corto plazo. Algunas de ellas son arterias fundamentales de la circulación para el transporte ya no solo nacional, sino europeo, como es el caso de la AP-2 Zaragoza Mediterráneo. Se trata de 215 kilómetros de recorrido que usan más de 300.000 vehículos al mes, y que suponen un gasto en peajes, en caso de hacerla completa (Tarragona – Zaragoza) de 20,65 euros.
También en Cataluña nos encontramos con otra de las vías básicas de la logística continental, como es la AP-7. Esta carretera, una de las más transitadas de España, comprende 265 kilómetros regulados por peajes que desaparecerán en 2021. Hasta 28,95€ puede costar un viaje de Tarragona a La Jonquera, que ya no tendrán que desembolsar a partir del próximo año los más de 1,2 millones de conductores que se estiman hacen el tramo completo.
Por si fuera poco, las autopistas autonómicas catalanas C-32 y C-33 dejarán de ser de pago a partir del verano que viene.
Queda ahora por ver cómo se recuperará esa pérdida de ingresos para las administraciones y cuánto durarán con tarifa gratuita las vías de alta ocupación. La Cambra de Comerç de Barcelona ya ha pedido poner en marcha un modelo alternativo de pago por uso en este tipo de vías. Se trata del propuesto por el Departament de Territori de la Generalitat de Catalunya, consistente crear una tarifa para residentes y otra de uso temporal para vehículos de paso.
Las estimaciones preliminares prevén una tarifa anual de entre 60 y 70 euros para los coches, mientras que los camiones pagarían entre 1.275 y 1.700 euros. Este modelo, conocido como “viñeta”, no sería de aplicación solo a dicha región sino a toda España, según la Cambra.
Otras organizaciones, como la patronal de las grandes constructoras (Seopan), dan un giro de 180 grados al fin de las concesiones y proponen abrir el debate sobre extender el pago a todas las autovías que hay en España. A su juicio, ésta sería una buena fórmula para revitalizar la economía y volver a disponer de dinero para invertir en obra pública, después del agujero causado por la pandemia por coronavirus.
Hablan, en concreto, de un sistema de concesiones similar al actual (una empresa privada se haría cargo de los gastos que genera este tipo de vías) y de un peaje “blando” de 9 céntimos por kilómetro en toda la red de alta velocidad. Si dichas concesiones tuvieran 25 años de duración, estiman que el Estado lograría unos ingresos de 104.000 millones de euros, además de ahorrarse los 850 millones de euros en gastos de conservación y explotación.
De momento son solo propuestas, y todas las posibilidades están abiertas. Lo único seguro es que a partir de agosto de 2021 habrá muchas barreras de peaje que no volverán a bajarse.
Yo como transportista haria como en el pais vasco. Que a nosotros cuando vamos a Francia o Portugal,por
enumerar los mas cercanos, bien que nos cobran