Los autónomos, los grandes perjudicados por las restricciones

Sin duda, y en esto coinciden, tanto asociaciones como las propias empresas, los grandes perjudicados de la existencia de restricciones a la circulación de vehículos pesados, son los trabajadores autónomos. Además, el hecho de que han de ser ellos mismos los que planifiquen rutas, conduzcan los vehículos y administren los recursos, hace de su trabajo una tarea realmente complicada. Por esta razón, hemos querido hablar con ellos para así conocer, de primera mano, su sentir ante este inconveniente que, a menudo, se convierte en uno de los principales reclamos cuando tienen oportunidad de hablar con asociaciones del sector o instituciones públicas.

Julio Flor, transportista autónomo, no se considera muy perjudicado por las restricciones porque, según indica, sus rutas se dirigen hacia el sur de Francia, a poco más de cuatro horas de La Junquera. Sin embargo, sostiene que “el que va un poco lejos, Italia o Alemania,…casi no puede trabajar” y añade que “luego, el descanso semanal tiene que hacerlo donde pille, en Francia por ejemplo”. Flor considera que “es un lío” y propone que “eso deberían dejarlo libre y obligar, todos los días, a dormir once horas y que cada uno trabaje lo que quiera, que no hay ningún peligro”. Este autónomo, ubicado en Valencia, ve en las restricciones algo muy poco humano y considera que el descanso “debería ser obligado hacerlo en casa, no en una autopista” y lamenta las condiciones que sufren algunos compañeros cuando pasan “24 o 45 horas en un área de servicio con un baño, un servicio y una máquina de café”.

Sin embargo, Emiliano Da Silva, transportista autónomo que dirige sus rutas hacia países como Bélgica, Holanda y Alemania, señala que las restricciones “me molestan pero no me afectan porque nosotros llevamos camiones frigoríficos y podemos andar”. Otras veces, cuando no llevaba camiones frigoríficos, Da Silva indica que sí le han afectado porque “el camión pierde un día de trabajo, una fecha….y no pagan más, ni mucho menos”. Cree Da Silva que todas las medidas tomadas para solucionar las restricciones serían positivas “siempre y cuando se evite todo este tiempo perdido”, aunque reconoce no pertenecer ni participar en ninguna asociación que tome acciones a favor de esta reivindicación.

Como hemos palpado, además de existir un malestar con las restricciones, también es significativa la ausencia de una acción conjunta fuerte entre todos los afectados que siente las bases de alguna mejora que pueda facilitar la circulación libre o, al menos, más favorable para los conductores autónomos.

 

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