El sector del transporte de mercancías por carretera reclama la flexibilización de las restricciones a la circulación
Las restricciones de circulación del transporte de mercancías por carretera siguen generando polémica en el sector. La prohibición de que vehículos pesados transiten durante períodos establecidos, según la DGT, supone una mejora para la seguridad vial, sin embargo muchos transportistas tienen una opinión distinta y no son pocas las voces críticas que se alzan contra estas medidas.
Si bien la finalidad de estas medidas es la de disminuir los problemas de congestión que se producen en determinadas vías donde se espera una gran afluencia de vehículos privados, es precisamente esa circunstancia “una de las que más espanta a las empresas de transporte de mercancías por carretera, ya que supone perder tiempo de conducción y quemar combustible inútilmente al quedar atrapado en un atasco”. Es la opinión de Ramón Valdivia, de ASTIC, quien asegura que la congestión del tráfico es “un coste adicional para el sector que no deberían tener que asumir en un escenario de feroz competitividad.”
De ahí que exista un creciente malestar en el transporte debido al aumento que año tras año experimentan las restricciones, lo que por un lado, según los críticos, no solo inciden sobre la productividad de las empresas, sino que también dificultan la mejora de las condiciones sociales de los conductores, sin que ello repercuta en una mejoría de la seguridad vial. José Maria Quijano de CETM asegura que, aunque de momento no están cuantificados los daños causados al transportista, las restricciones “generan enormes ineficiencias con altos costes económicos para las empresas de transporte y sus clientes, así como importantes daños de carácter personal para los conductores profesionales que las sufren, evitando la conciliación familiar”.
En este sentido, Valdivia reclama a la Administración Pública que reinvierta los ingresos recaudados a través del los impuestos de hidrocarburos – 10.000 millones de euros cada año, según el estudio de la Fundación Francisco Corell – en eliminar los cuellos de botella y los puntos negros de la red vial: “No podemos olvidar que el transporte de mercancías por carretera es una actividad vital para el comercio, la industria y la cohesión económica de los diversos territorios. Tiene poco sentido que grandes inversiones en infraestructuras queden infrautilizadas, causando un impacto negativo, tanto en el retorno de estas inversiones como en las realizadas por las propias empresas de transporte en recursos técnicos y humanos, o el valor de las mercancías que viajan en camiones, ya que deben permanecer parados en ruta hasta el fin de la prohibición”.
¿Qué medidas se pueden llevar a cabo?
Existen algunos períodos en los que los transportistas deben realizar una gran cantidad de viajes, sin embargo ven entorpecida su actividad debido a las restricciones de circulación fijadas. Por ello, la flexibilización de las restricciones de carácter genérico a la circulación es una de las medidas principales sobre las que existe un consenso generalizado en el sector, que ven en esta tipo de medidas una limitación al derecho fundamental de libre circulación de mercancías en el ámbito de la Unión Europea. No son pocas las medidas que se han propuesto intentando aportar una solución al problema. A continuación repasamos las 4 fundamentales propuestas desde CETM:
- Creación por parte del Gobierno de una Comisión de Coordinación para abordar esta cuestión, que debería estar integrada por la DGT, las comunidades autónomas que tienen las competencias transferidas (Cataluña y País Vasco), la Dirección General de Transporte Terrestre, así como una representación nacional del Comité de Transportes.
- Promoción del Gobierno español ante la Comisión Europea de la posibilidad de retomar la propuesta de regulación y armonización del tratamiento sobre las restricciones a la circulación de los vehículos pesados de mercancías que efectúen transportes internacionales.
- Modificar el Reglamento de la CE 561/2006 que regula los tiempos de conducción y descanso de los transportistas, de modo que puedan realizar los descansos semanales desde su casa sin tener que estar parados dos días en la frontera.
- Establecer una red de corredores verdes de la red transeuropea de transporte a nivel nacional y comunitario.
Precisamente esta última medida, la de contemplar corredores de tráfico rodado para mercancías que estén disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año, es una de las medidas que, según ASTIC, deberían contemplar las normativas, mejorando el servicio ofrecido por las empresas de transporte por carretera. Su Director General, Ramón Valdivia, asegura que no es más que cuestión de “voluntad política” y que “bastaría con inversiones nada cuantiosas si las comparamos con las que se han hecho y se siguen haciendo en el ferrocarril”.