El transporte despide 2019 con la incógnita del Brexit y un Paquete de Movilidad a punto de su ratificación

Ya con unos cuantos días de 2020 a las espaldas, podemos hacer de manera más exhaustiva un balance de lo que nos ha dejado 2019 en el transporte por carretera. Un año marcado por el Brexit, las huelgas, la legislación europea y el crecimiento en el sector.

Empezamos, como no, por el tema que ha vertido ríos de tinta durante todo el año pasado y mucho antes: el Brexit. Después de muchas incógnitas, que tratamos de despejar en su momento con el director de ASTIC, Ramón Valdivia, finalmente se llegó a un acuerdo para la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Un adiós que será efectivo a partir del 31 de enero de 2020 pero que, sin embargo, no afectará a corto plazo al régimen de libre comercio entre ambas partes y, por ende, al transporte por carretera entre España (y la UE) y Reino Unido.

Eso sí, las relaciones entre las dos partes en el futuro deberán decidirse en tiempo récord, con solo once meses por delante para llegar a un entendimiento. Cabe recordar que son cinco millones de vehículos pesados los que anualmente circulan por el Canal de la Mancha, el 80% de los flujos totales de transporte entre el continente y Gran Bretaña.

2019 también nos dejó la aprobación por parte del Comité de representantes de los gobiernos nacionales de la Unión Europea (COREPER) de la propuesta para establecer un marco jurídico uniforme para la utilización de la información electrónica relativa al transporte de mercancías en todos los modos de transporte. La Carta de Porte digital, o eCMR, fue promovida por Naciones Unidas y se utiliza desde hacer tiempo por miles de transportistas, pero a partir de ahora está previsto que toda autoridad pública pertinente deberá aceptar la información transmitida por vía electrónica en plataformas certificadas cuando las empresas opten por tal formato. En cualquier caso, si lo prefieren, las empresas todavía podrán presentar la información en papel.

Esta iniciativa ahorra tiempo, dinero y costes medioambientales, además de incorporar otras ventajas como la inalterabilidad de las fechas y horas registradas o la posibilidad de realizar una facturación inmediata. En los treinta meses siguientes a la entrada en vigor de la nueva normativa, la Comisión adoptará especificaciones técnicas comunes para garantizar la operabilidad entre los diversos sistemas, además de prever un periodo transitorio de seis años respecto al ámbito de aplicación, los requisitos y las responsabilidades de todas las partes afectadas.

Antes del parón navideño, el mismo COREPER ratificó el Paquete legislativo de Movilidad (promovido en abril de 2017) y que se espera sea aprobado definitivamente y publicado en el Diario Oficial de la UE a finales de enero.

Uno de los temas fundamentales es la nueva regulación sobre el salario mínimo de los trabajadores desplazados en el transporte por carretera. Ésta se aplicará tanto en transporte internacional como interior (cabotaje), por lo que quedarán excluidos los transportes en tránsito por otro país europeo. La principal novedad en este sentido es la exclusión de dicha regulación a los transportes internacionales bilaterales o, lo que es lo mismo, a los transportes internacionales en los que el país de origen o destino sea donde el vehículo está matriculado.

También se mantendrá la actual prohibición de realizar el descanso semanal normal a bordo del vehículo (45 horas cada 2 semanas), así como la modificación de la actual regulación sobre el cabotaje, estableciendo un periodo máximo de cabotaje continuado de 3 días, frente a los 7 actuales. Tras ese periodo de 3 días, se establece un nuevo periodo de 2’5 días durante el cual no se podrá hacer cabotaje en el mismo país donde se ha realizado previamente. El acuerdo establece de mismo modo la obligatoriedad de que tanto el conductor como el vehículo retornen periódicamente a su país de residencia, en un plazo máximo de 4 y 8 semanas respectivamente.

El Paquete de Movilidad también prevé la introducción obligatoria del nuevo tacógrafo digital inteligente en todos los vehículos que realicen transporte internacional como máximo hasta 2024. Con él es mucho más sencillo recopilar y validar la información de las entregas, evita posibles errores y facilita el envío de la documentación relativa a la entrega con una mayor seguridad.

Sin salir del Parlamento Europeo, en noviembre conocimos a la que será comisaria de Transportes para los próximos años, la rumana Adina Valean. En su estreno avanzó que uno de los pilares de su mandato será la actualización de la Directiva sobre la Euroviñeta, trabajando para promover en los Estados Miembros el establecimiento de peajes que incentiven el cambio de flotas con vehículos más ecológicos que hagan un mejor uso de las infraestructuras.

Cabe recordar que el transporte por carretera lleva tiempo en el punto de mira de la Comisión Europea, que a finales de diciembre presentó el Pacto Verde. Su objetivo es disminuir un 90% las emisiones contaminantes generadas por los diferentes actores del sector del transporte hasta 2050, siendo el de carretera el más contaminante con un 71,7% de las emisiones.

No podemos olvidarnos del efecto adverso que tuvieron las huelgas en Catalunya y Francia, ocasionando graves daños al sector. El bloqueo de carreteras en la comunidad autónoma como protesta a la sentencia del Supremo contra los líderes del “Procés” acarreó a las empresas transportistas unos 100 millones de euros en pérdidas.

Mucho mayores fueron (y siguen siendo) las secuelas de las protestas de los “chalecos amarillos”. Ya hace más de un año que se suceden las huelgas en todo el territorio galo, motivadas en un principio por la subida del precio del combustible y actualmente por la intención de Macron de modificar las pensiones. La huelga más larga en décadas en el país vecino provocó a inicios de año una fuerte ralentización en los transportes por carretera, estimándose el coste para España en unos doce millones de euros diarios.

2019 ha sido un año crecimiento general para el transporte. Si tomamos como referencia el número de ofertas de cargas publicadas por las empresas asociadas a Wtransnet, durante todo el 2019 se ofertaron más de 4,5 millones de cargas con origen y/o destino la Península Ibérica. Un 13% más que durante 2018.

La exportación experimentó un crecimiento interanual con respecto a 2018 de un 52% y una diferencia de casi 270 mil cargas. Una tendencia positiva que también se reflejó en las importaciones, con un total de 33.000 cargas más que el año pasado (un 3,5% más). En la misma sintonía se mostró el transporte nacional, con una curva ascendente desde 2016 que en el año anterior fue de un 10,4% superior a 2018, situando la actividad en España y Portugal en una muy buena perspectiva.

Seguro que nos dejamos algo en el tintero, pero este ha sido, a grandes rasgos, el resumen de 2019 en el sector del transporte por carretera.