Se suele decir que las mejores ideas nacen en los momentos más inesperados y así fue en el caso de Luismi Martín y su proyecto sobre transporte solidario. En una conversación cualquiera con su mujer, y tras quedar impactado por las imágenes televisivas de frío y sufrimiento de los migrantes en las costas de Lesbos, el gerente de RaudoVan y asociado de Wtransnet, decidió que era hora de pasar a la acción. Martín no quería dejar pasar la oportunidad de hacer algo más, de dar un paso al frente en una acción que mucha gente necesitaba pero, tal y como afirma, él quería verlo con sus propios ojos: “necesito transferencia, me gusta saber a quién se ayuda, por qué y cómo le repercute”.
Compromiso con la ayuda
Marta Sagristà, no solo dirige las acciones de comunicación y marketing en RaudoVan, también ha sido un apoyo fundamental para Luismi Martín en este proyecto, aunque ella sabía, desde el primer momento, que su idea saldría adelante “porque él es así, de aquí”, apunta Sagristà señalándose el corazón. También sabían que era primordial comunicar el proceso para encontrar repercusión y colaboración en la donación de prendas y calzado. Y así fue; tanto un grupo de voluntarios formado por conocidos y vecinos de barrios como Sarrià o Vallvidrera, o de municipos como Cornellà, así como Wtransnet que cargó 10 bolsas industriales de ropa, respondieron a una convocatoria que se extendió con éxito y que llevó a un proceso de filtrado, descarte y depósito en otros sitios, dada la enorme cantidad de material recogido.
En el terreno
“Hicimos un transporte express, pero express de verdad”, comenta en tono de broma Martín, preguntado por un viaje que duró 72 horas, desde el 25 hasta el 28 de enero, y le llevó a subir en dos barcos para llegar a destino. Para concretar este proyecto, desde RaudoVan se buscó una organización que trabajara en la zona y a la que pudieran destinar todo el material. En concreto, hablaron con la suiza SAO, encargada de un almacén en Attica, cuyo responsable es Aris, su contacto principal que se ocupó de elaborar un listado con las principales necesidades de vestimenta y calzado en los campamentos.
Allí, Luismi y su acompañante Poli pudieron conocer, de primera mano, la dureza de la situación que se vive en la costa griega y, rápidamente, empatizaron también “al ver las imágenes de Lesbos y como lo pasaba la gente en una tienda del Decathlon a menos 5 grados centígrados”, asevera el gerente. Según detalla, se trata de un sentimiento un tanto contradictorio porque “ves mucha miseria y una realidad diferente, pero también la parte humanitaria de la gente”, aunque se lamenta porque sostiene que “desgraciadamente es un tráfico de personas por los intereses de muchos países”.
Finalmente, su estancia se alargó hasta los cinco días porque, según explica Martín, decidieron aprovechar el viaje para echar una mano haciendo servicios con la furgoneta en la zona de la mano de otras organizaciones como Open Arms, Proactiva y Dirty Girls. Además, Martín consideraba fundamental “llegar allí, hacer contactos y ver cómo podríamos trabajar”, algo que puede ser bueno para poder planificar futuras acciones en el terreno porque, desgraciadamente, según lamenta, “es un conflicto que tiene para años…la gente de los campamentos está instalada haciendo ya vida normal porque va para largo…”.
Continuar con las acciones en el futuro
Después de conocer la situación real del almacén de Attica, la idea de Luismi Martín es colaborar en su gestión y coordinación “dando una pequeña formación de logística” a las personas que se ocupan de su día a día para evitar el descontrol que presenta actualmente; algo que también será la primera piedra en la construcción de una verdadera red colaborativa. Pero, según afirma el gerente, “con los lazos hechos”, esto no será lo único ya que tiene en mente potenciales proyectos. Lo más inminente, en las próximas semanas, es el envío de una furgoneta con cocinas plegables (suministradas por una empresa gallega) para otorgar una mayor independencia a las familias del campamento de Karatepe. Además de todo esto, el gerente de Raudovan quiere promover proyectos más particulares como los relacionados con el fomento del deporte y, en concreto, le gustaría hacer algo con su favorito, el rugby. No obstante, en este momento, Luismi Martín y toda la gente implicada en su proyecto, se encuentran a la búsqueda de todos los aspectos legales necesarios para consolidar y dar estabilidad a estas acciones.
Felicidades por esta acción tan directa y por este nuevo proyecto