No dejes el calor te pare: consejos para conducir en verano

Cada vez que llega el verano, aunque sea especial como este, nos ponemos a pensar en todas esas cosas que hay que tener en cuenta cuando llega esta época: más desplazamientos por carretera, días de trabajo más largos y, sobre todo, mucho calor.

Por eso mismo, para haceros más llevaderos unos meses en los que parece que las carreteras son eternas, os damos una serie de consejos con los que seguro afrontaréis mucho mejor lo que nos queda por delante.

Estar siempre hidratados

El agua es fundamental siempre que se está al volante, pero en la época estival más. Nos servirá por supuesto para estar más frescos, pero, sobre todo, para evitar las temidas deshidrataciones. Si de repente te notas falto de energía, con náuseas y confuso o somnoliento, para el camión, relájate y ponte a beber agua poco a poco. No te preocupes porque si coges el hábito de beber aunque no tengas sed no te pasará nada de esto.

Para prevenirlo, intenta evitar también las bebidas gaseosas y azucaradas, ya que dan más sed, así como las comidas copiosas y ricas en grasas.

Aire acondicionado, un aliado que puede ser traicionero

El aire acondicionado es una de esas cosas que si no se hubieran inventado tendrían que hacerlo. Nos evita sofocos dentro de la cabina y que el viaje sea mucho más llevadero, pero hay que utilizarlo con cautela. Porque pasar de estar cómodamente a veinte grados para, de repente, parar a echar gasolina y sumergirte en los 40 grados de la calle supone un contraste cualquier cosa menos beneficioso.

Por tanto, mantén una temperatura en el interior de la cabina no demasiado baja y, unos minutos antes de llegar al sitio en el que te vayas a bajar, desconecta el aire y baja la ventanilla para sentir la brisa veraniega.

El Sol, solo para iluminarte

Quemaduras, insolaciones o deslumbramientos son típicos en estas fechas por culpa de la furia del Astro Rey. De modo que la crema solar, con la que tienes que embadurnarte bien cada vez que veas que algún rayo de luz se está cebando con tu piel, las gafas de sol y algún tipo de sombrero tienen que ser tus compañeros inseparables de viaje durante unas cuantas semanas.

Presta una especial atención al mantenimiento del vehículo

El calor no es ni mucho menos lo más recomendable para la salud de tu camión. Los neumáticos sufren especialmente y es esencial revisar la presión, ya que las altas temperaturas combinadas con el asfalto caliente hacen que sea mucho más fácil sufrir un reventón. También debes controlar los frenos, que pueden sufrir pérdidas de fricción por el exceso de calor.

El aceite de motor es otro de los aspectos a tener en cuenta, recomendándose el sintético ya que está mejor adaptado para los termómetros elevados. No menos importante es que busques sombras en tus paradas, de modo que los dispositivos electrónicos del vehículo no reciban tanto impacto y puedas ahorrarte eventuales averías.

Por último, y si quieres conservar la vida útil del aire acondicionado para que no te deje tirado en el peor momento, conecta el ventilador antes de ponerlo en funcionamiento y que saque todo el calor de la cabina. Así el A/C no tendrá que trabajar tanto y te durará más.

Planifica tus rutas

Siempre que sea posible, planifica tus rutas con tiempo para estar bajo la “solana” el menor tiempo posible. También es importante que conozcas de antemano las restricciones de circulación (link) que, como sabes, se han vuelto a activar después de unas semanas suspendidas a causa del coronavirus.

Viste ropa cómoda y fresca

No lleves la camiseta de tu equipo favorito, aunque acaben de ganar la Champions. Lo mejor es optar por tejidos frescos, como el algodón, y que sean holgados para que estés cómodo y así puedas sudar menos. ¡Ah! Y que predominen los colores claros.