Las bolsas de cargas y la seguridad en la subcontratación: ¿hacia dónde va el transporte?

Vivimos en un momento en que el desarrollo tecnológico nos permite realizar cualquier trámite desde el sofá de nuestra casa. De ahí que estén proliferando en internet modelos de negocio que nos permiten comprar productos o servicios en cualquier parte del mundo con un solo clic.

Ante este panorama, el sector logístico se erige como el motor de innovación de la industria. Las empresas de transporte tradicionales no deben vivir al margen de esta revolución tecnológica si quieren subsistir en un sector que hace tiempo que ha empezado a despojarse de procedimientos obsoletos del pasado.

Renovarse o morir, esa es la clave a pesar de ser un tópico

Hace más de 20 años irrumpieron en el mercado las primeras bolsas de cargas, permitiendo conectar camiones y cargas en tiempo real con el fin de hacer más eficiente el transporte de mercancías por carretera, evitando los kilómetros en vacío.

20 años después, el concepto sigue vigente. Aunque es ahora cuando se habla de economía colaborativa, las empresas de transporte ya hace tiempo que tienen que recurrir a la búsqueda de colaboradores para asumir las demandas de un mercado que cada vez exige más inmediatez en las entregas y más cobertura sobre el territorio.

De ahí que las empresas de transporte, lejos de quedarse ancladas en el pasado, hayan dotado a su gestión del apoyo tecnológico necesario para ganar eficiencia y rentabilizar sus viajes. El acceso inmediato y fiable a la información actualizada permite colaborar de forma más efectiva con nuestros partners y responder así a las nuevas exigencias de la supply chain.

Las bolsas de cargas y la seguridad en la subcontratación
La seguridad, el pilar más importante para las contrataciones en el transporte

Pero en su trabajo de promoción de la cultura colaborativa, las bolsas de cargas y camiones, cobran su sentido más amplio cuando se enmarcan dentro de un planteamiento de seguridad. El concepto de contratación de cargas por volumen, sin importar la trayectoria de la empresa cargadora, o la asignación del viaje a una empresa de transporte de la que no podemos cerciorarnos acerca de su fiabilidad, ha quedado superado.

En esta línea, la seguridad pasa por el acceso a este tipo de plataformas solo para empresas que cumplen  con rigurosos estándares de calidad, dejando fuera de cualquier marketplace a todas aquellas de dudosa solvencia o que no pueden acreditar su fiabilidad con la documentación correspondiente. Pero no solo se debería controlar el acceso de nuevas empresas, sino que además, con el objetivo de evitar malas prácticas tales como la reventa de cargas o las suplantaciones de identidad, todas las bolsas de cargas deberían monitorizar la actividad de las empresas dentro de la plataforma.

La homologación de proveedores: presente y futuro del transporte

Aunque legislativamente no se prevén estándares mínimos de calidad, es el propio mercado, la industria, quien demanda una gestión de proveedores que permita, bajo unos requisitos mínimos a la hora de prestar servicios de transporte, trabajar dentro del marco legal vigente, reduciendo así cualquier perjuicio penal que pudiera derivarse de una actuación negligente.

En el sector del transporte, la situación se complica ante la dificultad de controlar el número de proveedores que maneja una empresa cargadora y la posibilidad que, debido a la subcontratación, cada día acuda un transportista efectivo distinto a recoger la mercancía.

Ante este nuevo panorama, las bolsas de cargas tendrían que revalidar su compromiso de construir, junto a las empresas de transporte y cargadores, una cadena de suministro más segura reforzando el eslabón más débil: la seguridad en la subcontratación, poniendo en contacto transportistas de confianza y las mejores empresas cargadoras.

Es precisamente aquí donde está el presente y el futuro más inmediato del transporte: en la homologación. Ya no es suficiente con cargar para no volver vacío o subcontratar a un transportista para cubrir un viaje que no podemos asumir. Ahora toca ahondar en el trabajo colaborativo cumpliendo con la normativa para limitar nuestras responsabilidades jurídicas frente a proveedores y mercancía transportada, asegurándonos que trabajamos solo con empresas seguras y que cumplen con nuestros estándares de calidad.

One comment

  1. creo que ese filtro lo hará el mismo sistema y las empresas que no sean serias desaperecen

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