Es palpable el panorama de indignación que se ha establecido en el sector del transporte respecto a las restricciones a la circulación. Las empresas se han de preparar ante un escenario que requiere de ellas imaginación para cuadrar rutas y horarios, así como para reducir gastos al máximo.
Con la llegada del calendario de restricciones a la circulación en las carreteras europeas, las empresas de transporte han de planificar con cautela las rutas para gestionar de manera eficiente todos sus recursos, tanto vehículos como conductores. Algo que supone, en muchas ocasiones, un quebradero de cabeza para los responsables de rutas. Así lo expresa Javier García, operador de tráfico del Grupo Pantoja, cuando sostiene que el principal problema para ellos es la entrega porque “las restricciones hacen que las tengamos que plantear más dilatadas en el tiempo o que los conductores tengan que pasar los fines de semana fuera”. Como ejemplo, García indica el caso de Francia, donde las restricciones hasta las 22 horas del domingo, suponen que para entregar el lunes, “tengamos que hacer descanso (el fin de semana) fuera de origen” y, en consecuencia, “no podemos programar entregas cuando tenemos que hacer descansos dilatados porque no podemos entregar a principios de semana, sino que ya hay que hacerlo casi a mediados”. Además, García lamenta el aumento de gastos que significa este problema, principalmente, por el pago de dietas a conductores.
“Muy sencillo, que las quiten”, asevera, entre risas, Javier García al ser preguntado por medidas para resolver las restricciones y añade que vería bien su eliminación “salvo que sea un riesgo como en atascos u operaciones salida, pero de forma sistemática, lo consideramos innecesario…podemos entenderlo en situaciones concretas pero todo esto se traduce en costos para nosotros, por no poder circular y no llegar a casa”. En cuanto a su opinión respecto a otras medidas, como las planteadas por asociaciones como Transcalit relativas a la creación de corredores libres de restricciones, García afirma que se trata de una idea “estupenda y genial”, aunque considera que es compleja porque depende de la salida de España que se tome; y explica que, si se establecen por las salidas habituales (Irún y La Junquera) sería estupendo, pero “si solo es por una ruta y nos tenemos que desviar hasta otras zonas como Monferran, lo que ganamos de un lado, lo perdemos por el otro”. Por lo tanto, García concluye que esos corredores “tienen que estar muy bien meditados y entiendo que será por las dos salidas principales de España, por rutas que lleguen hasta la zona de Bélgica o Alemania”.
En definitiva, en el sector del transporte existe una voluntad de cambio y mejora de la situación respecto a las restricciones que se basa, fundamentalmente, en ideas propuestas por los propios agentes participantes en una de las actividades económicas más importantes del entorno europeo.
Deberían tener en cuenta la opinión de los transportistas a la hora de crear leyes que nos afectan directamente. A veces buscar una solución a algo puede suponer perjudicar muchas otras cosas. Lo principal es que debemos hacer ver que se está trabajando con personas y deben ser tenidas en cuenta sus buenas condiciones de trabajo.
Estamos de acuerdo contigo, de hecho es una de las reivindicaciones históricas de las asociaciones de transportistas.
Gracias por tu comentario. Un abrazo