Cómo afronta el sector del transporte por carretera europeo la subida del precio del combustible

El coste del petróleo, y por tanto del combustible, es una de las principales preocupaciones del sector del transporte por carretera. En los últimos tiempos, esta cuestión ha cobrado mayor relevancia debido a la elevada subida de los precios del gasóleo y la gasolina, sobre todo por el conflicto entre Rusia y Ucrania y los trastornos que está provocando en todos los ámbitos.

En muchos países europeos, el combustible ya supera holgadamente los dos euros por litro. Un aumento que afecta principalmente a los camioneros, pero que también tiene repercusiones más allá del sector logístico. El aumento del coste del transporte de mercancías se refleja, a su vez, en el precio que los consumidores tienen que pagar por la carne, la leche o el pan que compran en el supermercado. De este modo, este aumento repercute en toda la cadena de distribución.

En una situación internacional cada vez más incierta, los distintos gobiernos están tomando decisiones para paliar los elevados costes del combustible a los que se enfrentan los profesionales del transporte. En algunos casos, éstas van desde descuentos directos hasta la reducción de impuestos, aunque las medidas varían de un país a otro.

Medidas de los países europeos contra la subida de los precios de los carburantes

A la espera de una decisión común en la Unión Europea, cada nación decidió aplicar sus propias medidas.

• Francia:
• El ejecutivo de Emmanuel Macron ha optado por bajar el precio de todos los carburantes en 15 céntimos durante cuatro meses a partir del 1 de abril. Para algunos profesionales, como los pescadores, la reducción será aún mayor: hasta 35 céntimos por litro. Una «reducción» que, según las estimaciones, tendrá un impacto de 2.800 millones de euroS.

• Italia: Las compañías petroleras ya han acordado reducir los precios entre cinco y siete céntimos por litro. En este sentido, se espera que el Gobierno de ese país tome una medida definitiva sobre la reducción de los precios de los carburantes a través de la reducción de los impuestos especiales, lo que supondría, según los primeros informes, una reducción de 15 a 20 céntimos por litro durante dos o tres meses.

• Portugal: El Gobierno ha lanzado un programa de vales que reembolsará directamente a los consumidores hasta un máximo de 20 euros en su gasto de combustible, al que ya se han apuntado más de dos millones de personas. Además, ajustará semanalmente el impuesto sobre los productos petrolíferos (ISP) y congelará el impuesto sobre el carbono hasta, al menos, el 30 de junio. Además, Portugal ha aprobado una bonificación de hasta 30 céntimos por litro de gasóleo para los vehículos de transporte de hasta 35 toneladas con un límite mensual, que se reduce a 20 céntimos por litro en el caso de los camiones de más toneladas

• España:
• El Gobierno subvencionará a los transportistas con 20 céntimos por litro o kilo de carburante, de los cuales 15 céntimos saldrán del presupuesto público y 5 céntimos correrán a cargo de los operadores de productos petrolíferos y se aplicarán al gasóleo, la gasolina, el gas y el AdBlue.

• Alemania:
• El Gobierno reducirá durante tres meses el impuesto sobre los carburantes en 30 céntimos de euro (0,33 dólares) para la gasolina y 14 céntimos para el gasóleo.

• Polonia: Se aprobó una reducción del IVA sobre los carburantes del 23% al 8%, a pesar de tener uno de los precios de combustibles más bajos.

Los altos precios de los combustibles son una oportunidad para un transporte más sostenible

Esta nueva «crisis del petróleo» subraya una vez más la necesidad de avanzar hacia un futuro más sostenible en el sector del transporte, donde haya menos dependencia de los combustibles fósiles. De hecho, incluso antes de las recientes subidas, las autoridades europeas ya estaban actuando para crear infraestructuras eficientes que faciliten el mercado interior y la cohesión geográfica, económica y social. Factores que sirven de base para avanzar hacia un sistema de transporte «más ecológico, digital, resistente, justo y competitivo».

Una vez resuelta esta crisis, que probablemente no será la última, es el siguiente escenario a tener en cuenta. Sin embargo, el coste del combustible sería menor si los gobiernos empezaran a tomar medidas desde este momento.